/ MI HISTORIA
Hornear es un arte cuyo ingrediente principal es el amor.
Soy contadora de profesión, madre, esposa ... ¡y repostera!
A veces pienso en cuando empezó mi fascinación por la repostería y descubrí que siempre estuvo ahí, dentro de mí, en mi familia. En cada receta que me compartió mi bisabuela, con ese toque personal que le puso a todas, convirtiéndolas en algo especial. En cada frasco de mermelada que hizo mi mamá y que tanto amábamos todos. Aprender de ellos fue una parte inseparable de mi felicidad. Se convirtió en mi herencia más importante cuando no estuvieron.
Así empezó esta historia, primero con mi familia. Luego se unieron amigos y conocidos.
Aunque la vida me llevó por otros caminos, oficinas, documentos, números, por dentro siempre sentí la necesidad de endulzar los días de mi familia. Hacer postres fue, y es, mi mayor satisfacción. El aroma de los postres recién horneados, el olor dulce, el sabor y la cara de felicidad de quienes comen mis dulces, son sensaciones incomparables. Entendí que el mundo de los postres es mi pasión, mezclando los ingredientes con mi toque hasta lograr la receta perfecta.
Gracias a todos ellos y sus palabras de aliento, decidí compartir mi pasión y llegar a más personas, y se creó este sitio web. No soy una repostera de escuela, pero en cada postre, pongo el ingrediente principal... AMOR.